lunes, 25 de octubre de 2010

Reencuentro

Inundaba la oscuridad en todo si esplendor, apenas se podía ver a un metro de distancia, ¿En donde estaba? Ni idea, solo se que era un lugar muy frío, jugando con la sombra de los árboles y los muertos, un lugar donde se jugaba bajo la oscuridad; daba dar paso al frente, ruidos extraños surgían a dar paso.
Era tarde creo yo para volver, ahí se acababa o no mi vida, ya no importaba si no tenía con quien volver, era todos y de nadie a la vez, un paso a la muerte di. Ruidos armónicos y una sombra exponencial llegaba a la vista, se detuvo a contemplar lo que iba a cenar, pero al mirar la distancia de esas dos pequeñas y poco distanciadas entre si luces azul grisáceo del piso, me di cuenta que estaba a salvo de nuevo, con alegría en mis ojos de volverlo a ver, después de dos años, cuando vivía en sueños, ahora solo podía contemplar 15minutos de esa vida.
Corrimos hacia nosotros, cada corrida mía podía apreciar su pelaje con el que lo conocí, un poco maltratado, conservando la suavidad del horizonte y la característica de las agujas con las que tanto me pinché aún prevalecían ante una cosa que colgaba en su pierna. Lo abracé o más bien él me cargó entre sus brazos, no podía envolverlo en los mios, siempre ha sido demasiado grande, lo extraño nos entrañábamos aún cuando sólo nos vimos una vez, estábamos de vuelta, pedí con mis ojos que me bajara, me agaché a ver ese objeto al que estaba encadenado, era algo familiar, por instinto dirigí mi mano hacia el único bolsillo que traía, tomé un objeto largo, delgado y filoso dentro de él, parecía una gran aguja pero de doble filo, lo metí entre esa cosa cilíndrica y su piel; corte con facilidad aquello que parecía irrompible, era una deuda que tenía con él.
Me volvió a abrazar, esta vez con una gran fuerza, con timidez por romperme, parecía que había hecho demasiado por él, yo extrañaba esa compañía, no era un vil humano a quien confiar, entre todas las criaturas por existir, sentía que con él podía arrimarme por mucho tiempo, estábamos solos en el camino, fuimos lo que fuimos, seamos lo que seamos, solos estábamos. me colgué de su cuello, para él solo era una tela aferrada en su pecho, me tomó, me colocó atrás de su espalda para montarlo, como la primera y única vez, pregunte si en donde plantaba sus pies era un lugar peligroso, su pelaje contestó que era un lugar al que no debería estar, ni quería estar él, temor y valencia surgieron a la pregunta, esta vez no di el grito, teníamos que huir sigilosamente, juntos otra vez.


________________________________________________________________

Desperté tan temprano, aun no daba luz del amanecer en el edificio posterior para que reflejara a la ventana y estaba con los ojos tratando de ver atrás del colchón boca arriba, mis ojos hinchados de nuevo, por la misma razón, la ignoré para no volver a llorar, hoy sería un gran día (quería verlo de esa manera) tomé mi mochila, acomodé lo poco que iba a llevar, empecé a hacer un desayuno para dos... para llevar (por que hice otro, lo se).

Tenía que hacer algo ya que, extrañaba el bienestar que me privé por un tiempo. Un 'gracias por ayudarme ver el mundo de afuera por tu ventana'

No hay comentarios: